viernes, 18 de abril de 2008

Dos ancianas asesinaban a vagabundos para cobrar sus seguros de vida

Por: Mrtin Gonzalez
Mrtingonzalez06@gmail.com


Se hacían amigas de vagabundos, los alojaban en apartamentos y contrataban seguros de vida millonarios cuyas beneficiarias eran ellas. Helen Golay, de 77 años, y Olga Rutterschmidt, de 75, camaradas desde hace dos décadas y ambas ciudadanas estadounidenses, han sido declaradas culpables de matar premeditadamente a dos mendigos para cobrar pólizas por un total de 2,8 millones de dólares (1,75 millones de euros).


Conocidas como las viudas negras, el caso de estas dos ancianas ha despertado mucho interés mediático en Los Ángeles, donde se ha desarrollado el juicio, por sus similitudes con el clásico del cine Arsénico por compasión, una comedia de Frank Capra en la que el actor Cary Grant descubría que sus tías envenenaban a hombres ancianos como un acto de caridad.

En este caso, los dos vagabundos muertos, Paul Vados y Kenneth McDavid, de 73 y 50 años, no han fallecido por caridad sino por dinero, tras ser atropellados por sendos vehículos que se dieron a la fuga en 1999 y 2005, respectivamente. En el momento de su fallecimiento, la vida de Varos estaba protegida por más de una docena de pólizas de seguros, mientras que McDavid sumaba 23.

El jurado de Los Angeles ha determinado que Helen Golay perpetró los crímenes y conspiró para estafar por 2,8 millones de dólares (1,75 millones de euros) a las compañías aseguradoras en las que, previamente, había contratado seguros para los dos fallecidos.

Su amiga, Olga Rutterschmidt, de 75 años, ha sido declarada culpable sólo de la muerte de uno de ellos, Kenneth McDavid, y de un segundo cargo de conspiración. Golay se enfrenta a cadena perpetua, mientras que Rutterschmidt encara una pena de 25 años entre rejas.

La acusación decidió el año pasado no pedir la pena capital porque, debido al funcionamiento del sistema judicial, las apelaciones podrían posponer su ejecución durante diez años. Con su avanzada edad, existía la posibilidad de que estas mujeres muriesen en prisión sin que se resolviese el litigio.

Las dos mujeres, que han recibido este jueves con evidente angustia sus respectivas sentencias, fueron arrestadas en mayo de 2006. La policía empezó a sospechar de las ancianas tras la muerte de McDavid, cuyo atropello fue grabado por tres cámaras de seguridad, lo que permitió a los agentes dar con el vehículo y relacionarlo con el caso de Vados, debido a que ambos cuerpos presentaban heridas que indicaban que estaban tumbados antes de ser arrollados por el automóvil.

Según recoge la prensa estadounidense, el fiscal encargado de la acusación, Bobby Grace, se ha mostrado en varias ocasiones asombrado por la personalidad de las dos mujeres, que actuaron con frialdad maquiavélica y cuyos crímenes no podían justificarse por la necesidad.

"No eran pobres ni tenían problemas financieros por delante. Hicieron todo lo que estaba a su alcance para aprovecharse de gente que no tenía nada", ha declarado Grace, que instó a los miembros del jurado a no dejarse llevar por la compasión hacia dos "viejecitas" aparentemente inocentes.

ACUSADOS CASO BANINTER SON CONDENADOS

Por: Martin Gonzalez

SANTO DOMINGO.-
La Tercera Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional confirmó esta madrugada la condena de 10 años de prisión a Ramón Báez Figueroa y Luis Álvarez Renta, e impuso 10 años a Marcos Báez, en el conocimiento del caso Baninter.
El tribunal integrado por los jueces Ignacio Camacho, Nancy Joaquín y Wendy Martínez, condenó además a 5 años de prisión a Vivian Lubrano de Castillo, quien había sido descargada en primer grado por el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.

Tras concluir la lectura del fallo a la 1:58 de la madrugada, el doctor Juárez Castillo Semán, del Consejo de Defensa de Báez Figueroa, calificó la sentencia de contradictoria y anunció que será recurrida en casación por ante la Suprema Corte de Justicia.

Castillo Semán sostuvo que los jueces admitieron la ilegalidad del informe del perito Aurich, sin embargo, no lo descartaron.

También acogieron que las infracciones eran sistémicas a los demás bancos, que la autoridad conocía de las violaciones, sin embargo, no sacaron consecuencias.

Dijo que la sentencia ha dejado en nebulosa los aspectos centrales de las propias comprobaciones que hace, y en consencuencia “desde el punto de vista del derecho tiene todas las características de una sentencia recurrible en casación y revocable en casación”.

Saludó que los jueces admitieran un argumento de la defensa de que había que ordenar la liquidación por Estado.

Dijo que el Banco Central ha tenido escondido el proceso de liquidación del Baninter, pero ahora lo tendrá que hacer obligado, porque los jueces dispusieron que ese proceso se haga por Estado.

En su sentencia los magistrados encontraron culpable a Báez Figueroa, Báez Cocco y Álvarez Renta de violar la Ley Monetaria y Financiera, por lavado de activos y abuso de confianza.

Inconstitucionalidad Asimismo, el tribunal declaró la inconstitucionalidad de la resolución única, dictada por la Junta Monetaria y Financiera, en fecha 7 de abril del 2003, por haber sido dictada en violación a las disposiciones de los artículos 111 de la Constitución de la República; 4, 62, 63 y 65 de la Ley No. 183-02, Monetaria y Financiera.

Los jueces fijaron la lectura del fallo para las 3:00 de la tarde, pero subieron a audiencia a las 8:40 de la noche, pidiendo excusas por la tardanza y alegando que uno de los jueces tenía un problema de fuerza mayor. Báez Cocco, quien en primera instancia fue condenado a ocho años de prisión, la corte le aumentó la pena a diez años.

En torno al caso, su abogado Juan Antonio Delgado, anunció que también recurrirá la sentencia en casación.

Al término de la audiencia, el presidente del tribunal, Ignacio Camacho, dijo que las partes tienen un plazo de 20 días para recurrir la sentencia en casación por ante la Suprema.

DICE, ME MANCHE LAS MANOS POR NADA

Por: Martin Gonzalez

SANTIAGO (R.Dominicana).- Un dominicano asesinó a un turista italiano en la ciudad de Puerto Plata (norte) porque pensó que la víctima tenía mucho dinero, aunque en realidad sólo pudo despojarlo de diez pesos (0,30 dólares) y un obsoleto teléfono móvil que portaba, informaron las autoridades.

La policía dominicana informó que Osiris Alejandro Basilio, de 30 años y detenido ayer, confesó hoy que dio muerte a cuchilladas al italiano Tonino Campore, de 64 años, a quien interceptó la noche del lunes en una avenida céntrica de la turística Puerto Plata.

"Me manché la mano para nada. Creí que tenía mucho dinero, pero no tenía nada de valor con lo que podría cambiar mi situación", dijo el confeso asesino, según un oficial investigador del caso.

Basilio agregó que cometió el crimen después de hacerle un seguimiento a la víctima durante varios días, según la policía. EFE