Por Martin Gonzalezmartingonzalez06.gmail@gmail.com
POR RUDDY GERMAN PEREZ
El Nacinal
Un chofer del transporte público que hace la ruta de la avenida Padre Castellanos se vio obligado a dormir anoche con su mujer y sus dos hijos dentro del vehículo, a menos de 30 metros del cuartel de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), para evitar que los ladrones lo desmantelaran.
Mariano Padilla, de 47 años, amaneció cuidando su Datsun 210, de 22 años de uso, junto a su mujer Jasmina Castillo, de 32 años, y sus hijos Jenny, de 13, y Jonathan de 12.
El inusual acontecimiento se produjo en la avenida San Martín casi a esquina Moca, en Villas Agrícolas, frente a un parqueo del Banco del Progreso y a menos de 30 metros de la sede principal de la policía de tránsito.
Padilla relató que el automóvil se le quedó el pasado domingo en la noche a causa de una avería en el sistema de carburación de gas licuado de petróleo.
“Lo dejé ahí hasta ayer lunes por la mañana, pero cuando vine me lo habían desmantelado”, dijo el chofer que reside en la cañada Las Canquiñas del ensanche Espaillat.
Le robaron el sistema de carburación con el tanque del gas y el convertidor, el radiador, la batería, una caja con herramientas de distintos tipos, y un neumático.
Padilla dijo que su automóvil es un Datsun 210, dorado, modelo 1986, placa A 153544, con el que se gana el sustento de su mujer y de sus dos hijos y que no dispone de recursos para repararlo.
“Pero no puedo dejar que se lo lleven todo”, dijo y quien lamentó la inseguridad que se vive en los actuales momentos.
Manifestó que recurrió a su mujer y a sus dos hijos para preservar lo que le queda del vehículo, que espera reparar con la ayuda de Dios.
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